
Mamá tiene frío e impone el saquito a otros. Un prejuicio similar decide que el 10, "cansado", anda mal y hay que pararlo. Yo creo que está bárbaro.
"El que contesta la pregunta no es el que la recibe, sino el que la formula". Eso lo decía Enrique Pichon Riviere, mi formidable maestro de Psicología Social (durante mi primer año, luego murió). Reforzando ese concepto, y ampliándolo para intentar comprender ciertas reacciones de la mente humana, también afirmaba: "El suéter es una prenda que la madre obliga al hijo a ponerse cuando en realidad ella es la que tiene frío".
Así es como nos dominan los prejuicios; es decir, los juicios previos. Toda la vida estarán sobre nuestras espaldas tratando en la mayoría de los casos de convencernos --a veces fanáticamente-- de que la vida es como cada uno cree que es, y no como objetiva y realmente es. Bien, en el fútbol, junto con su osamenta, el hincha y la cátedra llevan sus prejuicios a la cancha. No entro en el detalle de quién retroalimenta a quién, pero han decidido que "Riquelme está cansado". Pequeña refutación: ¿alguien que no sea Román puede afirmar eso? Yo no me enteré de que se lo preguntaran... Los medios, y los que no lo quieren, presuponen, prejuzgan que no aguanta la seguidilla de partidos desde Pekín hasta acá. Se esgrime el vil argumento de que Boca no gana desde que él volvió y hasta se dice que manda más que Ischia; y que por eso, pese a estar cansado, "no se saca del equipo".
Un par de veces me tocó vivir este tipo de experiencias. Cuando Racing ganó la Libertadores y luego la Intercontinental --ambas Copas definidas en 1967-- fui el único que jugó los 23 partidos, además del torneo local. Con respuesta incluída, me preguntaban: "¿No es cierto que estás cansado?". No hay nada que hacer: el deseo, que es el núcleo del prejuicio, condiciona la opinión de quienes van a la cancha.
A Ermindo Onega, el mejor jugador que vi después de Maradona, le decían "pecho frío" porque nunca había sido campeón con River. Pero era recojudo... ¿Otras? El Tanque Rojas, Raffo o Palermo "burros que sólo saben cabecear". Cuando Martín tira una pared perfecta dicen que se equivocó... Todos prejuicios. Riquelme está soportando desde hace tiempo esta abrumadora tendencia a obligarlo a ponerse el suéter porque los demás tienen frío. Su, para mí admirable, cara de culo es la mejor respuesta a los prejuiciosos. "Fue el mejor jugador de Boca", dijo hace poco Caruzzo, central de Argentinos.
Sí, fue el mejor jugador de Boca contra Independiente y también contra Tigre, digo yo. Llega al área como nunca. Mete pases de gol. Siempre se la da a un compañero. Román no está ni cansado ni saturado. Si lo miramos y lo juzgamos con objetividad, es un jugador de lujo. Unico.
Nota:Roberto Perfumo
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