
Luis en el 76.
A punto de cumplir los 60, “el flaco” de Belgrano fue premiado con el máximo galardón de la industria discográfica local. Señor K también nació en el 50, pero "Luigi" llegó un mes antes.
Atado a mi destino…
El papá era aficionado al tango, también cantaba en boliches de mala muerte, y Spinetta desde niño fue inclinado a la música. A los 12 años participó de un concurso nacional de canto resultando seleccionado para realizar una gira aunque desistió de hacerla. Esa buena costumbre de elogiar la renuncia. En esa época comienza a tomar sus primeras, y únicas, lecciones de guitarra, ya que prontamente se transformaría en músico autodidacta.
En su camino instruido con apenas 23 años, ahí nos detenemos ahora; con su Pescado Rabioso a flor de piel nos muestra el blues rock como pocos. El cuarteto debuta con Desatormentándonos y ya en el 73 con su doble Pescado 2.
Al borde del camino volveré.
A principios de la década del setenta, Kirchner estudió Derecho en La Plata, recibiendo su diploma de abogado en 1976. En 1974, a las órdenes del director Héctor Olivera, actuó como extra en el exitoso largometraje "La Patagonia rebelde". En 1976, luego del inicio de la dictadura abandonó La Plata junto con su esposa, Cris Fernández para retornar a Río Gallegos para dedicarse a ejercer su profesión, alejándose así de la actividad política.
Hace exactamente un mes, como resultado de la derrota electoral, Kirchner renunció a la presidencia del Partido Justicialista.
Hoy, Spinetta con sus 43 años de trayectoria, escuchamos nuevamente su Blues de Cris y se nos purifica la razón.
Los dejo con su letra y más abajo encontrarán el video. Permiso.
Cansado de gritar por Cris,
mi mente está colgada como un árbol.
Cansado de luchar por mí,
atado a mi destino
al borde del camino volveré.
Y si la ves pasar y no habla,
es porque sabe que
atado a mi destino
sus ojos al final olvidaré.
Cansado de gritar por Cris,
mi mente está colgada como un árbol.
Cansado de luchar por mí,
atado a mi destino
al borde del camino volveré.
Y si la ves pasar y no habla,
es porque sabe que
atado a mi destino, sus ojos al final olvidaré.
Zumbando en mi caverna gris,
la voz de Cris me llega y no cesa.
Oh, zumbando en mi caverna gris,
atado a mi destino,
al borde del camino volveré.